Un niño le apunta con un arma a un hombre enojado que lo ridiculiza y lo desafía a disparar antes de recurrir a amenazas de muerte. Esto lleva a su madre a atravesar la garganta del hombre enojado con un cuchillo, cortándolo severamente.
Un rastro de sangre sale de la casa hacia un camino de tierra: el hombre enojado, todavía aferrándose a la vida a pesar de la herida sangrante en el cuello, se arrastra a paso lento. El hombre y la mujer lo alcanzan para rematarlo apretando la hendidura en su garganta y asfixiándole la boca. MUCHA sangre gorgoteante vista y escuchada.
La mujer intenta apuñalar al sheriff, pero este evade el ataque y comienza a estrangularla. Es entonces cuando aparece el chico y le dispara dos tiros al sheriff, matándolo.