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Originalmente diseñado como un recibo para un servicio, el sello postal se convirtió rápidamente en un fenómeno cultural, convirtiéndose en el pasatiempo más popular del mundo. Una caja de sellos puede encender la imaginación con imágenes de culturas exóticas, nativos, arte, geografía, historia, música y literatura, así como el clima político de una nación. En la sociedad contemporánea, los coleccionistas de sellos o "filatelistas" (como se les conoce comúnmente), aunque disminuyen en número, continúan siendo curadores de estas mini cápsulas de tiempo. Seguimos a un selecto grupo de coleccionistas que, a primera vista, parecen tener solo una cosa en común, el amor por los sellos postales. Una mirada más cercana, sin embargo, revela una serie de rasgos familiares que los conectan entre sí y descubre la influencia que todo el mundo ha tenido para definir muchos aspectos de su vida personal y social. A medida que nos movemos a través de sus historias, desvelamos patrones comunes, la recolección es su principal catalizador para la amistad y la comunidad en un mundo donde los cambios modernos en la dinámica del trabajo / vida, la estructura familiar, los medios digitales y otros factores amenazan la relevancia de todos los pasatiempos. Además de mostrar la vida de estos coleccionistas, los sellos tienen vidas propias. Uno de los sellos más famosos, el legendario Penny Magenta, un sello raro con un increíble pedigrí y un valor excepcional ha tenido un profundo impacto en la vida personal y financiera de generaciones de coleccionistas. Recientemente, el sello se lanzó fuera de los círculos filatélicos tradicionales e impregnó a los medios tradicionales con una venta de alto perfil a un comprador inesperado. Aunque el fondo de cada personaje difiere, los motivos comunes para la recolección crean un vínculo innegable.