Komendant Ptichego ostrova (1939)

El barco fronterizo "Brave" detiene una goleta frente a la costa de Kamchatka, en la que espías japoneses están disfrazados de pescadores, y la remolca, dejando al marinero Kositsyn para observar. Se desarrolla una fuerte tormenta, los japoneses cortan las cuerdas de remolque. La goleta es arrojada a las rocas cerca de la orilla. El marinero de la Marina Roja Kositsyn y los detenidos llegan a una isla desierta. La tarea más difícil recae en Kositsyn: en las condiciones de una isla deshabitada, se ve obligado a evitar que siete espías japoneses escapen sin dormir ni descansar, sin comer ni beber. Sin esperanza de salvación, sin embargo, cumple con el deber de un guardia fronterizo soviético.