Dear God Please Save Me (2006)

Tal como lo describe la voz en off de James K. Wilkins, en Querido Dios, por favor, sálvame somos testigos del sufrimiento de "una mujer muy intelectual de la América victoriana", una paleontóloga, a quien, como sigue explicando la voz, vemos cargar y luego enterrar una cápsula del tiempo en la que ha escondido sus pertenencias más preciadas. La vemos rezando a Dios para que la escuche y la salve, y escuchamos su monólogo interior, un fluir de pensamientos que van del sinsentido al drama, en una película a la vez trágica, loca y grotesca.