Glass Houses (1972)

Un montón

No hay violencia ni gore en esta película.

En términos de blasfemias, la película tiene solo dos incidentes que son de naturaleza muy leve. En uno, un personaje expresa sorpresa con el uso de 'geez', mientras que en otro, un personaje llama indirectamente a otro 'perra'. Sin embargo, el resto de la película no contiene improperios de ningún otro tipo.

La película presenta algunas escenas breves de personajes fumando. Víctor toma un cigarrillo escondido debajo del asiento del auto y lo enciende. Una mujer en la piscina está fumando, y se infiere que ha fumado unos cuantos cigarrillos cuando el cenicero junto a la piscina parece lleno. También hay una escena en la que un autoestopista que se ríe le ofrece un cigarrillo a Kim en el automóvil, quien lo rechaza, y parece ser un porro, discernido por el comportamiento del autoestopista.

No hay escenas aterradoras en la película, sino varias que son de naturaleza intensa. Las más intensas son dos escenas que involucran a la madre y la hija Kim y Adele donde discuten sobre la llegada tardía de Víctor a casa todas las noches y dónde ha estado exactamente. También hay una escena en la reunión cívica en la que una mujer enojada intenta hacer oír su opinión, pero el presidente no la apoya y se niega a reconocerla.