El castigo (1973)

Britt, una acompañante, se muestra un poco reacia a satisfacer las necesidades de sus clientes. La organización para la que trabaja no está dispuesta a aceptar nada de eso, por lo que la llevan a un castillo destartalado cerca de Lyon para que reciba un poco de "reeducación". Básicamente, esto consiste en que la maltraten en una habitación de un viejo hotel donde soporta azotes y otras formas de humillación.