Las troyanas (1971)

Hécuba y las otras mujeres de Troya se levantan para encontrar su ciudad en ruinas y su causa perdida. La ciudad ha caído en manos de los griegos y es probable que su destino sea convertirse en esclavos de los soldados griegos. Un mensajero se acerca para informarles que se ha echado a suertes y que cada mujer será llevada al hombre que la sacó. De particular interés es la hija de Hécuba, Cassandra, que es elegida para el dormitorio de los reyes griegos. Ella ya ha recibido noticias de esta noticia y está escondida porque ha hecho un juramento a los dioses de que vivirá como una virgen. Cuando la encuentran, tiene algunas cosas particularmente desagradables que decir sobre el tratamiento en manos griegas.