Deber conyugal (1970)

Rómulo, encargado de una gasolinera en la gasolinera de su rica esposa Inés, conoce un día a Horacio, su antiguo camarada que ha ido por casualidad a echar gasolina con él, y lo convence de huir del aburrimiento de la vida matrimonial para vivir de medios de expedientes. Los dos comienzan así a vagar entre varios países de la provincia italiana. Durante sus vagabundeos sin rumbo conocen a una chica, Candida, que se une a la compañía. Cuando Romulus come varios kilos de salchichas crudas y muere en una apuesta con un cuentacuentos hippy que conoció en una taberna, Horace se encarga de llevarle la noticia del feto a la viuda. Rómulo, sin embargo, no está muerto, sino simplemente desmayado por una indigestión, pero ya es demasiado tarde: Orazio ya le ha comunicado a Inés su prematura viudez y acepta de buena gana la oferta de pasar la noche con ella, casándose a los pocos días. .