Hello-Goodbye (1970)

Harry England, un vendedor de autos británico en un viaje a Francia, se encuentra con una baronesa cuando su Rolls-Royce se descompone. Pasan unos días juntos y se vuelven amantes antes de que ella desaparezca una noche, pero Harry no sabe su apellido. Luego, el barón contrata a Harry para que le enseñe a su hijo adolescente sobre los autos en su finca. Harry vuelve a descubrir a la baronesa y su relación continúa. Harry se enamora y le pide a la baronesa que deje al barón que se ha acostado con una dama propia. Hello-Goodbye es una comedia ligera en la que uno de los momentos divertidos ocurre cuando Harry, borracho, conduce un auto clásico premiado hacia una piscina.