Pilvilinna (1970)

El adolescente Erik regresa de París a Finlandia en un bote de remos y es abordado por una pandilla de jóvenes en el campo. Camina hasta Helsinki, regresa a la casa de sus padres y su antigua escuela secundaria llena de adolescentes radicales enojados que, típicamente para la época, consideran la disciplina impuesta por los maestros como otra forma de imperialismo capitalista. Casi a regañadientes, Erik se junta con Annika, una chica de una familia adinerada, y comienza a experimentar con el sexo y la marihuana. De la misma manera despreocupada, Erik se involucra en manifestaciones y política escolar que se intensifican hasta convertirse en una violenta huelga escolar que conduce a la intervención policial y fuertes sanciones. La trama dramática se ve interrumpida con frecuencia por un absurdo alivio cómico.