Nevesta (1970)

Las empleadas de la fábrica de procesamiento de aves encuentran alivio de su monótono trabajo al conversar sobre bodas y matrimonios. También la jovencísima Zdena (Marta Vancurová) sueña con un velo blanco y un séquito de damas de honor. Al regresar a casa del trabajo, se encuentra en un camino abandonado con un hombre peculiar que se ofrece pertinazmente a leerle la palma de la mano por unas coronas para comprar sopa. Su augurio es bastante habitual: riqueza y pobreza, sufrimiento y felicidad. Luego, sin embargo, declara que Zdena debe casarse exactamente el 3 de noviembre de ese año, de lo contrario, será infeliz.