Nie bede cie kochac (1974)

En una idílica comunidad de clase trabajadora, Anka, de 13 años, crece, pasando por etapas de adolescencia, sueños, primer amor y chismes con amigas. Aproximadamente perturbado por la vergüenza y la desgracia del alcoholismo, deja manchas imposibles de lavar en la comunidad, que intenta hacer frente al abuso y la depresión, y al sistema (incluidos los maestros de escuela) que intentan evitar el tema. Esta historia estaba dirigida a los padres, para darles una idea moral de lo que sucede cuando una niña tiene que lidiar con la desgracia de un padre alcohólico y una madre mentalmente inestable. Muy bien interpretada por Grazyna Michalska como Anka. [traducido del polaco por ALIPTES]