Strannye vzroslye (1974)

Ante los ojos del maestro de teatro Peter Ryabikov, una niña de primer grado cruza corriendo la calle frente a una máquina de riego cercana. Peter la intercepta y, queriendo castigarla, decide llevársela a casa de sus padres. Sin embargo, cuando la lleva allí, resulta que se trata de un orfanato, y la niña, cuyos amigos la llaman Tonya (su verdadero nombre es Julieta), es huérfana. Peter ya no es joven, vive en un departamento comunal, tiene esposa, pero no hijos. Sintiendo también algo de culpa por Tonya, quiere adoptarla. Así que en un gran apartamento, donde antes vivían solo adultos, aparece una niña, que cambia por completo su monótona vida.