Tobia, el perro más grande del mundo (1973)

Antes de que comience su aventura, un veterinario amistoso le entrega a Digby a Bill, pero como a su abuelo no le gusta tener un perro pastor inglés en su casa, se ve obligado a regalarlo. Se lo da a un hombre que trabaja en un laboratorio de defensa que experimenta con animales y plantas para viajes espaciales. Allí se fabrica una fórmula de crecimiento líquida llamada Proyecto X, y el entrenador de animales roba parte de ella para impulsar su propia cosecha de tomates. Digby accidentalmente bebe un poco y, como resultado, está creciendo todo el tiempo. Eventualmente, es del tamaño de un transatlántico. Como los animales raros son atracciones, es robado por dos encapuchados bien vestidos y vendido a un circo, del que escapa, perseguido por el Ejército y la Fuerza Aérea.