Jakou barvu má láska (1974)

Cyril Dadák (Václav Postránecký), un reportero de televisión se enamora a primera vista de una joven ingeniera Milena (Jaroslava Obermaierová) mientras realiza un reportaje en una fábrica química. Milena ha estado saliendo durante varios años con un piloto de pruebas, Pavel (Rudolf Jelínek), sin embargo, cuando conoce a Cyril, siente que él podría ser el hombre perfecto. Ella acepta la invitación de Cyril para una cita y pasa una noche con él. Por la mañana encuentra en su piso a Pavel. Ella quiere explicárselo todo pero Pavel prepara café con una sonrisa y le devuelve las llaves del piso.