La playa de las seducciones (1967)

Todo el personal de un hotel de lujo en Manga del Mar Menor está nervioso por la llegada de Don Juan, un potentado que ha reservado la mayor parte del hotel para él y su séquito, mientras da impresionantes propinas. A Don Juan le ha precedido Rosita, una ex-folclórica que ameniza la espera y el aburrimiento, coqueteando con todo hijo de vecino que descubre su vista de águila. Instalado en el hotel, Don Juan, que además del dinero tiene una loca afición por las mujeres, persigue a toda chica que entra en su radio de acción dando constantes derrapes. Rosita, que está en la reserva, tiene un programa de represalias en el que colaboran felices los meseros y botones del hotel. Siguen peleas, sustos y persecuciones, hasta un final emocionante e inesperado.