Bezymyannaya zvezda (1979)

"Las estrellas nunca abandonan sus órbitas". El pobre profesor de astronomía consiguió una demostración más de esta ley cuando la conoció. ELLA era "del otro mundo". ELLA era extraña e inapropiada en su pequeña y tranquila ciudad. Ciudad con una vida de pantano y ciudadanos que se pasaban todo el tiempo cotilleando. Una vez casi empezó a creer que el milagro es posible ... pero "las estrellas nunca abandonan sus órbitas".