La portentosa vida del padre Vicente (1978)

Rodada a modo de historieta teatral y en clave satírica, la película describe varios milagros de Sant Vicent Ferrer, eclesiástico cristiano del siglo XIV y patrón del País Valenciano, representado con una intención desmitificadora como un monje que lucha contra todo tipo de vicios y pecados. Algunos de estos milagros son la capacidad de hacer brotar agua de una roca, la reconstrucción y resurgimiento de un niño cortado en pedazos y servido en un guiso en el mismo santuario, y la orden de expulsar sesenta demonios del culo de una mujer poseída, que provoca una fuerte explosión. Al final de cada prodigio se escucha una nota laudatoria dedicada al protagonista, que da paso al siguiente milagro.