Mad Morgan (1976)

Australia en la década de 1850. Daniel Morgan, como cientos de otros ex-patriotas de las Islas Británicas (él es de Irlanda), ha venido a buscar su fortuna. Hay una fiebre del oro y Morgan quiere hacerse rico. Como el destino lo tendría, Morgan pronto se encuentra al otro lado de la ley, en bancarrota y desesperado. Un solo acto de robo de carreteras le lleva 12 años de trabajos forzados. Mientras está en prisión, es abusado sistemáticamente. Al ser liberado, Morgan jura vengarse de quienes lo perjudicaron. Con la ayuda de un aborigen llamado Billy y una creciente leyenda de audacia, Morgan pronto se convierte en un héroe. Los lugareños lo aman, mientras que los ricos y poderosos temen su influencia. Quieren a este forajido vivo o muerto, y no se detendrán ante nada para ver que su sentido de la justicia está hecho. Pero Morgan solo quiere que esos paguen por los crímenes que han cometido, para reconocer que no siempre fue un bushranger, sino que se convirtió en uno. No era solo su mente lo que lo hacía malo. Fue la sociedad lo que lo convirtió en Mad Dog Morgan.