La conspiración (1975)

Después de pasar diez años en prisión por actividades nacionalistas, la Corte Suprema de Sudáfrica finalmente ordena la liberación de Shack Twala (Sidney Poitier), pero se encuentra casi inmediatamente huyendo después de un encontronazo con la policía. Asistido por su abogada Rina Van Niekirk (Prunella Gee) y el ingeniero británico visitante Jim Keogh (Sir Michael Caine), se dirige a Ciudad del Cabo, donde espera recuperar un alijo de diamantes, destinados a financiar actividades revolucionarias, que le había confiado a un dentista. antes de su encarcelamiento. En el camino, son seguidos por Major Horn (Nicol Williamson) de la Oficina de Seguridad del Estado de Sudáfrica, y se hace evidente que no tiene intención de arrestarlos hasta que lleguen a su destino.