Une robe noire pour un tueur (1981)

Florence Nat (Annie Girardot) es una gran abogada del Colegio de Abogados de París. Fue ella quien defendió a Simon Risler (Claude Brasseur), condenado a muerte por el asesinato de un inspector de la Brigada de Finanzas. Un testigo del asesinato, el inspector Reynolds, acusó a Risler de un motivo que no es cierto. Entonces Risler decide escapar para sacarle la verdad a Reynolds y es con Florence Nat con quien se refugia. Florence encontrará un aliado precioso en la persona de un viejo amigo fiel, Alain Rivière (Bruno Cremer), un cirujano caído que reeduca a los drogadictos en una granja aislada. Pero también encontrará un enemigo, Lucien Lebesque (Jacques Perrin), pérfido e inteligente investigador de la Inspección General de Servicios.