Promesa rota (1981)

Abandonados por sus padres, los niños pequeños de la familia Clawson quedan al cuidado de las autoridades locales. Sin embargo, en lugar de permanecer juntos, los hermanos son enviados a vivir en hogares diferentes. La tenaz Patty Clawson (Melissa Michaelsen) está decidida a mantener unidos a sus hermanos y hermanas, pero la burocracia existente hace que su búsqueda sea casi imposible. Con la ayuda del trabajador social Bud Griggs (Chris Sarandon), Patty intenta reunir a su familia, enfrentándose a muchos obstáculos en el camino.