Buitres sobre la ciudad (1981)

Maurizio Merli interpreta el papel de un periodista que investiga la mafia, y Hugo Stiglitz es su compañero de fotografía. A pesar de una serie de peleas, persecuciones de autos y explosiones, durante la primera mitad de la película la acción no está a la altura habitual de las películas policiales italianas, con poca sangre derramada y golpes lanzados que parecen más saques de bádminton. La última mitad de la película es decididamente más interesante, con varias escenas brutales. El periodista es golpeado salvajemente mientras que en otro lugar su chica es capturada y violada. Merli luego cambia al modo héroe de acción. En una escena, atraviesa una pared, dispara un arma y, finalmente, recurre al secuestro y la tortura para vengarse de los malos. El tono de vigilantismo reaccionario de la película casi parece desear un regreso al antiguo régimen fascista, cuando al menos el crimen organizado no podía hacerse un hueco.