La violencia representada en esta película es notoriamente impactante y perturbadora (algunas escenas en las que se ven claramente grandes cantidades de sangre y gore).
Grave para espectadores neurodivergentes.
Clasificación MPAA recomendada: PG-13 por escenas de fuerte violencia animal, peligro intenso e imágenes perturbadoras.
Varias escenas contienen imágenes muy fuertes, potencialmente de pesadilla.
Una escena particularmente aterradora muestra a conejos siendo gaseados bajo tierra y sus cabezas forman una abstracta y fantasmal cabeza de conejo.
En la secuencia culminante, un conejo es atrapado por un gato que es capaz de matarlo, pero el guardián humano del gato le ordena que retroceda antes de que pueda hacerle algún daño.
La música y el ambiente general de la película son más bien sombríos, surrealistas e intensos.