Cinco días, un verano (1982)

Douglas Meredith (Sir Sean Connery) es un respetable médico casado de mediana edad que guarda un terrible secreto. Desde hace algún tiempo mantiene una relación incestuosa secreta y consensuada con su sobrina Kate (Betsy Brantley). Ella vive en los Alpes suizos y allí disfrutan de la privacidad que tanto necesitan. Un día, el guía suizo Johann Biari (Lambert Wilson) aparece para llevarlos a escalar una montaña. Kate muestra un leve interés por este hombre, lo que preocupa a Douglas. Durante la escalada ocurre un accidente y sus vidas cambian para siempre.