Las ilusiones perdidas (1983)

La novela clásica de Balzac cobra vida en Hungría a finales de los años sesenta. László Sárdi, un joven del campo, se muda a Budapest. Él y su amante, la bella y mayor Sra. Bársony, quieren comenzar una nueva vida aquí, pero ella se distrae con sus propios intereses y Sárdi se queda solo. Sus ambiciones como escritor, sin embargo, lo mantienen en la capital, donde confía en su talento y quiere salir adelante lo más rápido posible. Vive en un piso alquilado, se gana la vida repartiendo periódicos y trabaja obsesivamente en su drama en la biblioteca durante el día. Es aquí donde conoce a un joven escritor, András Dániel, que tampoco tiene conexiones pero tiene amigos.