Comiendose a Raúl (1982)

Cuando Paul entra en su apartamento y encuentra a Mary luchando contra un swinger que se ha metido en el apartamento equivocado (y que cree que Mary sólo se está haciendo la difícil), golpea al hombre con una sartén y lo mata. Sus sueños de tener un pequeño restaurante parecen estar en peligro hasta que deciden deshacerse del cuerpo, quedarse con la cartera y poner un anuncio para atraer a otros visitantes con inclinaciones sexuales, que son asesinados sumariamente, embolsados, robados y eliminados. Todo va bastante bien hasta que una noche entra un ladrón llamado Raoul y se corta a sí mismo para conseguir una parte de la acción.