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Israel alrededor de 1.000 B.C.Se presenta la vida adulta de David, quien eventualmente se convertiría en Rey de Israel.Se requiere la bendición de los Profetas, como la voz de Dios, antes de que el Rey pueda emprender cualquier acción importante.Debido a que Dios está molesto con el rey Saúl por no seguir su palabra, el profeta Samuel, siguiendo sus indicaciones de Dios, sorprende e inesperadamente unge a David, el adolescente y el más joven de los cuatro hijos de Isaí, el próximo rey.Independientemente, no es hasta el encuentro de David con Goliat que él y muchos de los israelitas creen que él podría y debería ser Rey.Creyendo que la unción de David socava su gobierno, el rey Saúl, cuyo ejército es mucho más numeroso que el de los filisteos enemigos, toma una medida tras otra contra David y por asociación a riesgo de su ejército en las batallas contra los filisteos.Estos movimientos de Saúl no les sientan bien a muchos, pero especialmente a su hijo Jonatán, quien apoya a David como el próximo Rey.Sobre el eventual gobierno de David como Rey, él tendrá sus propios problemas con Dios y los Profetas gobernando a menudo por sus emociones en lugar de por la palabra de Dios, especialmente con respecto al trato de su hijo mayor Absalón, y en su relación con Betsabé.