Lo más buscado
No se encontraron resultados
Escribir un artículo
Iniciar discusión
Crear una lista
Subir un video
Una mujer invisible recita los sonetos de Shakespeare, catorce en total, mientras un hombre busca sin palabras el deseo de su corazón. La fotografía es stop-motion, la música es etérea, el paisaje suele ser elemental: cantos rodados y rocas más pequeñas, el mar, el humo o la niebla y un jardín. El hombre está en una odisea siguiendo a su amor. Pero primero debe, como dice el soneto, saber qué es la conciencia. Por tanto, antes de poder unirse a su amor, debe purificarse. Lo hace, bañando una figura tatuada (un ángel, quizás) y humillándose frente a este ser. También se prepara con agua ya través de su viaje y sus meditaciones. Finalmente, se une a su bella amiga.