A la pálida luz de la luna (1985)

Carmela deja a Julio, su soñador de marido, por un intelectual que ha prosperado en Estados Unidos. Julio alquila una habitación en la casa de un aristócrata fracasado. A partir de entonces, se encuentra con una pintoresca galería de pícaros. Su casero, adicto al casino, llega a fin de mes con estafas a la Seguridad Social en complicidad con su fiel mayordomo. Finalmente, Julio decide recuperar a Carmela.