Salvador del mundo (1987)

Les Patterson (Barry Humphries), un gordo borracho de mediana edad que trabaja las veinticuatro horas del día, representa a Australia en la ONU, donde su pedo literalmente incinera a un embajador árabe. Patterson es reasignado a Medio Oriente para que pueda ser torturado hasta la muerte por el país al que insultó. La llegada de Patterson interrumpe un golpe y se salva. En un bar, Patterson conoce a un científico de armas biológicas que ha desarrollado una enfermedad horrible para la KGB, que planea distribuirla al Pentágono a través de los asientos de los inodoros. Patterson, aunque está demasiado borracho para comprender lo que sucede, se une a Dame Edna (también Humphries) para salvar el mundo.