Playa mortal (1987)

A Molinat se le asigna el caso de un hombre encontrado con una bala en la oreja en la orilla de un pequeño balneario de la costa atlántica que conoce bien. De hecho, solía vivir allí antes de que su esposa desapareciera en el mar, para no ser visto nunca más. A medida que el océano rechaza un nuevo cadáver cada día, el misterio se complica y la lista de posibles sospechosos se alarga. Esto ralentiza el progreso de Molinat tanto como el engorroso Leroyer, enviado para espiarlo y, con suerte, impedir su progreso. La tensión aumenta y el círculo que involucra a las tres jóvenes de la mansión gris, el idiota del pueblo y el agente de bienes raíces se sale de control.