Había una vez un delfín (1988)

A su llegada a Mingan, en la costa norte del golfo de San Lorenzo, una pareja observa a una niña flotando en el océano. Pensando que necesita ser rescatada, descubren que, de hecho, puede permanecer mucho tiempo bajo el agua y estaba escuchando las canciones de las ballenas. Ella también tiene dos amigos especiales: un delfín y una ballena. Pero su mundo podría cambiar drásticamente pronto, porque su abuelo está a punto de vender su albergue cerca del océano.