Sangre y orquídeas (1986)

Hester Murdoch es encontrada desnuda y casi muerta a golpes por cuatro jóvenes hawaianos en la playa y llevada al hospital. Algunos de los hombres no querían involucrarse por temor a que los culparan porque ella era blanca, pero lo hicieron de todos modos. Casi inmediatamente todos sospechan que ellos tienen la culpa. Cuando Doris, la madre políticamente influyente de Hester, descubre lo que realmente sucedió, temiendo un escándalo, obliga a su hija a culpar a los hombres que la rescataron de violarla y golpearla. Depende del detective Curt Maddox averiguar qué sucedió realmente y de su abogado hawaiano hacer lo imposible. Convence a un tribunal de justicia blanco, que son inocentes.