Casa mia, casa mia... (1988)

Mario Bartoloni es un empleado milanés de la cadena Cartier al que le ofrecen un intercambio de sede en Roma con su colega Marini.En el acuerdo también está el intercambio de la casa entre los dos compañeros.Llega a Roma tras un terrible viaje, en el que le roban el coche y la maleta, y también olvida su abrigo en el taxi que le había acompañado a su nuevo hogar.En la capital, Mario amuebla su nuevo apartamento, pero poco después descubre que todo el edificio está siendo desalojado por la propietaria del edificio, la condesa Salviati.Al encontrarse sin hogar, convence con mucha insistencia a su colega Aldo para que lo hospede, quien, para que se vaya lo antes posible, siempre pelea con su esposa, incluso cuando Mario quiere dormir, y al final se une a ella, aunque nunca se van.él accede y le pide que lo seduzca, por lo que Aldo finge sorprenderlos, haciendo que Mario se sienta culpable, y así logra echarlo de la casa.Mario entonces intenta seducir a su colega Elvira, rica pero fea, para atacar al sombrero, descubriendo sin embargo que ella ya tiene un rudo amante romano.