Voces distantes (1988)

La segunda película de la serie autobiográfica de Terence Davies ('Trilogy', 'The Long Day Closes') es una visión impresionista de una familia de clase trabajadora en el Liverpool de 1940 y 1950, basada en la propia familia de Davies. La primera parte, 'Distant Voices', comienza con los hermanos mayores Eileen (Angela Walsh), Maisie (Lorraine Ashbourne) y Tony (Dean Williams), y su madre (Freda Dowie) arreglados con ropa de luto antes de la fotografía de su padre sonriente ( Pete Postlethwaite). Poco después, la familia posa en un cuadro similar, pero para una ocasión más feliz: la boda de Eileen. Mientras los familiares cantan en su recepción, Eileen se lamenta histéricamente por su padre y recuerda los momentos felices de su juventud. Los recuerdos de Tony y Maisie, sin embargo, son más problemáticos. Davies entremezcla y contrasta escenas como la familia encendiendo pacíficamente velas en la iglesia con el hombre brutal golpeando a su esposa y aterrorizando a sus hijos pequeños. En 'Still Lives', ambientada (y filmada) dos años después, los hermanos están establecidos en la vida, pero no todos felices. Para Eileen, el alivio de su monótona existencia solo se produce cuando canta en el pub. Con sus cuadros hábilmente compuestos y el uso evocador de la música en lugar de diálogo, Davies crea un álbum de fotos encantador y conmovedor de una lucha familiar problemática con la complejidad del amor.