Bakumatsu jyunjyoden (1991)

En los últimos días del shogunato Tokugawa, había un simpático guerrero, Souji Okita, que pertenecía a la policía armada del shogunato en Kioto. Muy pocos sabían que Souji no era un niño, sino una mujer. Souji amaba al vicelíder de la policía armada, Toshizou Hijikata. Souji sufría de tuberculosis pulmonar y tosió sangre durante una batalla. Toshizou la ayudó pero dijo que no le importaba la chica con olor a sangre. Souji tenía un verdadero talento para el manejo de la espada y nadie más que Ryouma Sakamoto podía competir con ella. Ryouma era un intelectual liberal y trató de llevar a cabo una revolución sin sangre. Sin embargo, estalló la sangrienta Restauración Meiji y Souji mató a Ryouma, quien perdió su sueño. Debido a que había surgido una amistad entre Toshizou y Ryouma, Toshizou se enojó y cortó a Souji con una espada. De mala gana, desenvainó su espada y pensó que podría obtener amor si el hombre que amaba la mataba.