Cada dos fines de semana (1990)

La actriz Camille ha visto días mejores.El salario de sus raros compromisos apenas cubre sus deudas.Y su vida privada tampoco va bien: desde que se separó de su marido,sólo puede ver a sus dos hijos: su hijo Vincent,diez años de edad,y su hija Gaëlle,cinco años, cada dos fines de semana como máximo.Cuando llega uno de estos fines de semana,su agente ya ha confirmado un compromiso en Vichy,donde presentará una gala benéfica.Sin más preámbulos,Camille se lleva a los niños con ella.Cuando su exmarido se entera,está furioso y quiere recogerlos inmediatamente.Luego, Camille se salta el resto de la gala y huye a la costa con los niños en un coche de alquiler.En el viaje,se da cuenta de lo poco que ha estado ahí para sus hijos.Consigue restablecer el contacto maternal con la pequeña Gaëlle,pero cuanto mayor,El precoz Vincent resiente el hecho de que ella haya abandonado a la familia y permanezca distante.Lo único que parece interesarle es la astronomía.Cuando se anuncie una rara lluvia de meteoritos para los próximos días,Camille sugiere viajar a una meseta en España para verlo con sus hijos.Vicente está de acuerdo,pero la relación sigue siendo difícil.Y lo que es más,su exmarido les pisa los talones a los tres.