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En 1936, el escritor, James Agee, y el fotógrafo, Walker Evans, viajaron al condado de Hale, Alabama, para documentar las vidas de tres familias de algodoneros desesperadamente pobres. El resultado de su brillante trabajo fue publicado en 1941 por Houghton Miflin Co. como el libro, Let Us Now Praise Famous Men, un libro destinado a convertirse en un clásico estadounidense. Inicialmente se vendieron menos de 600 copias del libro. Tanto los críticos como los lectores estaban desconcertados por la forma única y el estilo intensamente subjetivo del libro. Reeditado en 1960, sin embargo, Let Us Now Praise Famous Men logró un reconocimiento crítico instantáneo y se convirtió en uno de los libros más leídos del Movimiento por los Derechos Civiles. Para muchos escritores, fotógrafos, artistas e historiadores, el libro se convirtió en una inspiración importante. Se ha convertido en lectura esencial en Estudios Americanos, Historia Americana y Literatura Americana, así como en etnografía, sociología y fotografía. To Render a Life es el primer largometraje sobre Let Us Now Praise Famous Men El centro de la película es el retrato de una familia contemporánea, pobre y rural que vive en las mismas condiciones que los aparceros de algodón de la Depresión. La cineasta Ross Spears, y la escritora Silvia Kersusan, pasaron más de tres años filmando con una familia que vive cerca del límite de la supervivencia en uno de los países más ricos de América. El resultado es un retrato detallado y dramático de una familia vista a través de los ojos de Let Us Now Praise Famous Men. Es un retrato único en la historia del cine. Renderear una vida es también una película sobre la realización de arte documental. Presenta algunos de los escritores y artistas de documentales más destacados de nuestro tiempo, como Robert Coles, Ted Rosengarten, Ruth Behar, Frederick Wiseman, Wilma Dykeman, Will Campbell, Alex Harris, Alan Cheuse, Howell Raines y otros. Las tensiones éticas y artísticas del proceso documental son cuestiones centrales en el entorno dominado por los medios en el que vivimos.