Dos espías en mi cama (1991)

Para su familia, François Voisin no es más que un funcionario monótono. En verdad, durante los últimos veinte años ha estado trabajando como un agente secreto de primera. Todo va bien hasta que François descubre que su hijo ha estado faltando a la escuela. Utilizando todos los recursos a su disposición, el iracundo padre rastrea a su hijo para averiguar adónde va cuando no está en la escuela. Luego, François se entera de que su esposa Hélène está teniendo una aventura con otro hombre. Con la ayuda de los últimos equipos de vigilancia de alta tecnología, el marido celoso descubre que su rival es un vendedor de coches de segunda mano disfrazado de terrorista internacional. Para recuperar a Hélène, François inventa un elaborado plan en el que ella misma es obligada a desempeñar el papel de agente secreto. El plan sale mal y François y Hélène terminan en manos de un grupo terrorista despiadado.