Minotaur (1994)

Una meditación cinematográfica sardónica sobre ser una estrella del pop. Narra las horas desesperadas de un actor ficticio que es a partes iguales Elvis Presley y Frank Sinatra. El Minotauro no solo tiene el mundo en una cuerda, sino que también tiene una bañera de hidromasaje con forma de copa de champán, a la que atrae a reinas de belleza desprevenidas con el único propósito de provocar perversidades adictas a las drogas.