El testimonio de Jane en la corte es muy intenso, inquietante y repugnante; ella habla con el juez sobre cómo la obligaron en varias ocasiones a tener relaciones sexuales con Billy, cómo él "insertó un tubo de PVC en su trasero", cómo "la hizo beber orina en un vaso" y cómo quería " sexo por detrás como lo hacen los perros". Ella habla de momentos en los que él traía a su perro pastor alemán, le ponía una correa a Jane y los paseaba a ambos, y ocasionalmente obligaba al perro a tener relaciones sexuales con ella.
Después del embarazo de Jane, se somete a una operación para evitar que tenga más hijos, ya que podría ser potencialmente fatal, y Billy comienza a gritar y dice: "No pagaré ninguna maldita operación que no te haga bien".
Billy le compra a Jane una pera de ropa interior diminuta y tienen sexo en la mesa de la cocina.
Billy lleva a Jane al barco de un extraño en Halifax y tienen sexo.
Un oficial de policía busca carne de venado robada en el tráiler de Billy y Jane, y Billy dice: "Oh, sí, siempre guardo la carne de venado robada con las bragas de la vieja muñeca. Adelante, echa un vistazo, toma una pera si como quieras! Póntelos debajo de ese uniforme".