Spreebogen (1995)

En Bonn, los preparativos para la reubicación del Gobierno están en pleno apogeo. El Ministro Bartels presenta con orgullo a sus empleados los modelos de los edificios del Spreebogen y aprovecha la oportunidad para pronunciar uno de sus eufóricos discursos "Vamos a Berlín". A puerta cerrada, sin embargo, esto se puede interpretar de otra manera: está, por ejemplo, Hugo Bartels Bonner.