La hija de Robert Poste (1995)

Dos personajes gimen desde un pajar, obviamente teniendo sexo, pero no se muestra nada más explícito.

Un personaje se describe constantemente como un libertino y se da a entender que tiene muchas conquistas.

Se describe a un personaje que está constantemente embarazada, mientras que una amiga le aconseja (de una manera bastante eufemística) que se coloque un diafragma.

Se habla de anticoncepción de manera "educativa".

Un personaje masculino grita la palabra "sexo", para sorpresa de su compañero (y de todos los demás en el restaurante).

Un grupo de mujeres admiran en silencio el pene de un toro, pero no se muestra nada más que sus expresiones faciales.

Ninguna.

Yo uso cada uno de mierda, puta y maldita sea. El infierno también se pronuncia unas cuantas veces, pero en un contexto religioso. De lo contrario ninguno.

Los personajes se muestran fumando cigarrillos y bebiendo alcohol socialmente.

La secuencia de apertura en blanco y negro es bastante oscura y ominosa en comparación con el tema alegre del resto de la película. En ella, se muestra a una niña jugando en el bosque. Ella se encuentra con un cobertizo de madera donde un hacha está enterrada en un tocón. Escucha ruidos escalofriantes desde el interior del cobertizo y luego, con cautela, abre la puerta. Nada se revela jamás.

A esta escena se le hace referencia a lo largo de la película como "algo desagradable en el cobertizo", pero por efecto cómico.