Invitación para un crimen (1995)

El nadador universitario Chad Billingsley es el orgullo y la alegría de su familia de clase media. Después de una fase de mal humor de negación asustada, le confiesa a su padre, el abogado Roger, que Rosalie Frank, la camarera vestida provocativamente que asistió a la última fiesta de su fraternidad y está desaparecida desde entonces, tuvo relaciones sexuales con cinco de ellos. Roger hace todo lo posible para evitar que el posible caso de violación de menores arruine el futuro de su hijo, pero confía en su esposa moralista, la trabajadora de la casa de acogida Karen, quien en lugar de apoyar a los niños los persigue como la madre de Rosalie, Inez, con múltiples resultados trágicos.