Pullman paradis (1995)

Un grupo de turistas franceses suben a un autobús Pullman para un viaje de cuarenta y ocho horas a la provincia de Normandía. "Viajar no es sólo ir a lugares, sino conocer gente", afirma un personaje de la refrescante comedia humana de Michèle Rosier. 18 personas suben a un autobús turístico hacia el Mont-Saint-Michel, ansiosas y nerviosas: las cámaras apuntan y los deseos desenfocados. El variopinto grupo incluye a una doncella madura y loca por casarse, un irlandés discreto, un burgués pomposo y una dama misteriosa con atuendo renacentista que parece haber perdido su castillo. Aquí no hay parejas hechas en el cielo; de hecho, los personajes parecen decididos a volverse locos unos a otros antes de que finalice el recorrido. Cuando el autobús es atacado por ladrones de carreteras y sus ocupantes despojados de joyas y dinero, la desventura los convierte en cómplices... se lanza sobre ellos una especie de hechizo. estos simples mortales, despojados de sus amarras, que abandonan su banalidad y despegan del gran autobús hacia otro lugar.