Charité biz'ness (1998)

Samir y Maurice tienen un pequeño negocio de equipos de alta fidelidad robados que un día sale mal. Están condenados a realizar obras de interés general de animación. Una vez cumplida su condena, Chris, el educador del barrio, les ofrece participar en el concierto organizado por el alcalde de la ciudad a beneficio de los huérfanos de Radinoslic. Su actuación resultó ser mediocre y terminó en un verdadero espectáculo de fuegos artificiales tras el cual se encontraron tras las rejas. Durante su estancia en prisión nació su nueva vocación: organizar un concierto "humanitario" en su beneficio. El negocio de caridad está en camino.