Bruits d'amour (1997)

Francois, arquitecto junto con Florence y Caro, sus dos hermanas pasan un fin de semana en la casa de su familia, donde pasaron su infancia. Pronto, se construirá una vía para un tren expreso en este lugar, por lo que la casa tendrá que ser demolida. En el pasado había algunas cosas que prefería ocultar, pero tiene muchas dificultades para hacerlo. Es un reencuentro feliz, pero el reencuentro de estar unidos por los lazos que se abrirán. François y Florence reanudan inmediatamente los gestos, gestos francamente sensuales, que él experimenta con fastidio y que ella busca con persistencia. Luego le revelarán a Caro, la mayor, que se amaban con un amor prohibido.