La buena estrella (1997)

Rafael es testigo de cómo Marina, una mujer con un ojo de vidrio, es atacada en la calle por Daniel, a quien conoce desde la infancia que ambos pasaron en el orfanato. Rafael rescata a Marina de Daniel y la lleva a su casa, donde se desarrolla una relación entre ellos. Marina está embarazada pero Daniel no quiere el niño, por lo que Rafael se ofrece a ser el padre, ya que físicamente no puede engendrar el suyo. Él y Marina permanecen juntos como pareja, luego como una familia feliz. Pero una vez que todo parece estar arreglado, Daniel, recién liberado de prisión, aparece de nuevo.