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Armand y Marguerite se encuentran por primera vez en su casa, donde ella está dando una fiesta para las damas y caballeros de París.Armand se enamora de ella de inmediato y, como Marguerite se enferma durante el baile, él es el único que la cuida.En el segundo acto los dos se han vuelto más familiares, aunque Marguerite no ha renunciado del todo a sus viejos conocidos.Un día, por ejemplo, Armand debe dejarla por un conde que la ha invitado a dar un paseo.Desde la calle, Armand ha observado la visita del conde y, en un ataque de celos apasionados, escribe una carta a Marguerite, diciendo: "He visto al conde entrar en tu casa.Debes elegir entre él y yo.La amiga de Marguerite le da la carta.Un minuto después se hace el acuerdo y el conde se marcha solo.Los amantes ahora se van al campo a vivir en una villa sin pretensiones, donde disfrutan de su felicidad como una joven pareja casada.El dinero de Armand no es suficiente y, en secreto, Marguerite vende sus caballos, su carruaje y sus joyas.Un día, Prudence se acerca a Marguerite para ayudarla a deshacerse de algunas de las joyas, y ahora Armand se entera de cómo están las cosas.Inmediatamente parte hacia París para conseguir dinero.Durante su ausencia, llega su padre e intenta inducir a Marguerite a que abandone a Armand.Él tiene éxito, y por el bien del futuro de Armand, ella promete irse, y solo dejar una carta, en la que dice: "Todo debe terminar, pero pase lo que pase, no me condenes demasiado.Un año después, los dos se reencuentran en una casa de juego.Muy emocionado, Armand comienza a apostar con el nuevo amante de Marguerite y le gana una y otra vez.Cuando todos los jugadores han abandonado el salón, Marguerite se queda, llama a Armand y trata de explicarle el asunto, pero él se enfurece, la tira al suelo y delante de toda la gente le arroja un montón de dinero en la cara.Solo una vez más los amantes se reencuentran, en el lecho de muerte de Marguerite.Su único consuelo es que el padre de Armand lamenta su dureza de corazón y le da permiso a Armand para volver con ella.Llega justo a tiempo para verla morir feliz.(886 pies)